domingo, 21 de diciembre de 2008

DENTICION TEMPORAL Y DEFINITIVA



DENTICION TEMPORAL

La dentición temporal, primaria, decidua o de leche es la que comienza a aparecer en los niños de 6-8 meses y termina de salir hacia los 24-36 meses, y permanece en boca sin estar acompañada de dientes permanentes hasta aproximadamente los 6 años de edad.
Se trata de dientes de un tamaño más pequeño que el de los dientes definitivos, acorde con el menor tamaño de los huesos (y de los arcos dentarios) en edades tempranas.
También son dientes más achatados y más blancos.

Recordemos que la dentición temporal consta de 20 dientes:
· Incisivos centrales: 2 superiores y 2 inferiores.
· Incisivos laterales: 2 superiores y 2 inferiores.
· Caninos (colmillos): 2 superiores y 2 inferiores.
· Primeros molare temporales: 2 superiores y 2 inferiores.
· Segundos molares temporales: 2 superiores y 2 inferiores.

De cada uno de estos dos dientes superiores e inferiores, uno es derecho y el otro es izquierdo.
Las edades de emergencia de los dientes que se van a describir son orientativas.
Los retrasos no deben preocuparnos siempre que no sean asimétricos, es decir, si sale un diente y no empieza a salir el homólogo de la otra mitad de la boca en 2-3 meses.
Un retraso de más de 4-6 meses puede hacer conveniente una consulta con un profesional.
Los retrasos o la erupción precoz en dentición de leche se correlaciona cronológicamente con la erupción en dentición permanente, de tal forma que un retraso en la erupción temporal de 2 meses suele estar en relación con un retraso de varios meses en el recambio de los dientes hacia dentición permanente.
Pero siempre que la erupción se vaya produciendo de manera normal, más que de retraso o precocidad, preferiremos hablar de ritmo de erupción más o menos rápido.
La secuencia de erupción de los dientes temporales sería la siguiente:
· Incisivos centrales inferiores: A los 6-10 meses de edad.
· Incisivos centrales superiores: 8-12 meses.
· Incisivos laterales superiores: 9-13 meses.
· Incisivos laterales inferiores: 10-16 meses.
· Primeros molares superiores: 13-19 meses en niños y 14-18 meses en niñas.
· Primeros molares inferiores: 14-18 meses.
· Caninos inferiores: 15-21 meses.
· Caninos superiores: 16-22 meses.
· Segundos molares temporales inferiores: 23-31 meses en niños y 24-30 en niñas.
· Segundos molares superiores: 25-33 meses.

DENTICION DEFINITIVA

La dentición permanente o definitiva es la que comienza a aparecer en los niños hacia los 6 años y que ya no tiene recambio (pues no hay una tercera dentición) por lo que tendrá que conservarse durante el resto de la vida del individuo.
Durante unos años, coexisten en la boca dientes de leche y dientes definitivos, es lo que se conoce como periodo de dentición mixta.
La dentición permanente se completa con la erupción de los terceros molares o cordales, que se conocen popularmente como muelas del juicio.
Los dientes permanentes tienen un tamaño más grande que los dientes temporales, acorde con el mayor tamaño de los huesos (y de los arcos dentarios) que se ha ido produciendo desde edades tempranas.
También son dientes más alargados y menos blancos.
Recordemos que la dentición permanente consta de 32 dientes:
· Incisivos centrales: 2 superiores y 2 inferiores.
· Incisivos laterales: 2 superiores y 2 inferiores.
· Caninos (colmillos): 2 superiores y 2 inferiores.
· Primeros premolares: 2 superiores y 2 inferiores.
· Segundos premolares: 2 superiores y 2 inferiores.
· Primeros molares: 2 superiores y 2 inferiores.
· Segundos molares: 2 superiores y 2 inferiores.
· Terceros molares: 2 superiores y 2 inferiores.
De cada uno de estos dos dientes superiores e inferiores, uno es derecho y el otro es izquierdo.
La secuencia y edades de erupción de los dientes permanentes se describen en la sección de la dentición mixta, exceptuando las de los terceros molares.
Los últimos dientes en erupcionar son los terceros molares o muelas del juicio.
Erupcionan habitualmente en edades entre los 17 y los 21 años, por detrás de los segundos molares que habían salido a los 12-13 años.
Son dientes con una gran variabilidad en lo referente a la erupción, pues en muchos casos comienzan su erupción fuera de estas edades y, en cualquier caso, a veces tardan bastante tiempo en completar su erupción o no erupcionan.



























MEDIDAS PREVENTIVAS EN ODONTOLOGIA

Por lo general, al acudir al odontólogo, lo hacemos por padecer de algún dolor o molestia.

Es raro encontrar en nuestra cartera de pacientes quienes concurran esporádicamente para consultar sobre medidas preventivas; puede ser por desconocimiento de las mismas.
Hoy en día, con la gran gama le productos que el mercado nos provee a diario, es casi increíble seguir descubriendo pacientes que presentan sus bocas en muy mal estado de salud.
También es cierto que no es sólo responsabilidad de los productos fluorados el éxito en el cuidado bucal; pero es una parte muy importante.
No debemos olvidar que tanto as pastas dentales como los colutorios con flúor en su composición, se deben indicar en todos los pacientes, ya que es la única manera de que el mismo cuide sus piezas dentales entre consulta y consulta, partiendo de la base de dos consultas anuales para control.
Si todos estamos de acuerdo en que el odontólogo no es una de las visitas más agradables a realizar dentro de las especialidades del cuidado de la salud, podríamos considerar el ayudar a que dichas visitas sean simplemente un agradable encuentro.
Dentro de los productos de uso domiciliario encontramos pastas dentales fluoradas, con un ph de flúor de 7, que sirven para el cepillado de toda la familia; buches fluorados en igual ph y que ayudan a que la placa bacteriana, principal causa de caries y enfermedad periodontal, demore más en adherirse al esmalte dental; pastas con contenido de clorhexidine, droga que se utiliza en pacientes portadores de enfermedad periodontal ayudando a disminuir la sintomatología dolorosa e inflamación que dicha patología provoca; colutorios con igual droga.
Hay que aclarar que estos últimos deben ser específicamente indicados por el profesional tratante ya que su uso prolongado produce pigmentación con las piezas dentales.
Otros productos útiles son los geles que contienen flúor pero con ph más bajo, de aproximadamente 5 que se utilizan para la remineralización (hacer que reviertan) de caries_incipientes.
Lo más nuevo en cuanto a geles son una serie de geles de tratamiento cuya fórmula fue importada desde Francia: uno ayuda a aliviar el malestar de aftas o lastimaduras de prótesis en adaptación, otro nos sirve para el tratamiento de enfermedad periodontal y es complementado por la pasta dental.
Es siempre válida la aclaración de la importancia del cepillo en el buen cuidado de la salud bucal, con sus requisitos fundamentales: ser de cabeza pequeña y suave, debiendo renovarlo cada 3 meses.
Como conclusión, recordemos que la odontología preventiva no depende sólo de su odontólogo sino también de usted y que no es exclusividad de los niños las topicaciones de flúor semestrales; son muy útiles en adultos también.
Por eso pida a su odontólogo recomendaciones para el uso de todas estas medidas preventivas.


RECOMENDACIONES PARA LOS PADRES SOBRE LA PRIMERA CONSULTA Y TRATAMIENTO ODONTOLÓGICO DE SUS HIJOS
Llorar al llegar al consultorio, esconderse detrás de mamá, mover brazos y piernas pudiendo hasta golpear al dentista, enfermarse antes de la consulta y hasta rehusarse a abrir la boca, son ejemplos de situaciones de miedo al dentista que se presenta en los niños.
En la primera sesión con el dentista se examinarán cada uno de los dientes y muelas del niño; revisando el color, tonalidad, dureza, si presenta manchas, si presenta caries o algún problema; en algunas ocasiones necesitará tomar rayos X, hacer una limpieza, un tratamiento, etc., dependiendo el diagnóstico que dé el dentista.
Los niños no nacen sintiendo miedo al dentista, sino que lo adquieren teniendo como origen las siguientes circunstancias:
1. Inculcado por los padres que sin querer explican de manera incorrecta o con muchos detalles cómo será esta nueva experiencia y fuera de prepararlo para ella el niño no logra entender generándole miedo y angustia.
2. Por malas experiencias anteriores que los padres o el dentista le haya dicho al pequeño que no le va a doler nada con el fin de que se quede tranquilo, luego el niño al ver que lo engañaron teme que vuelva a suceder y tiene miedo a lo desconocido.
3. Por comentarios que el niño escucha de sus amigos, familiares y hasta de lo que pueden oír de conversaciones ajenas.


RECOMENDACIONES PARA REDUCIR EL MIEDO AL DENTISTA
Las visitas al dentista deben realizarse periódicamente, siendo ideal cada 6 meses, de tal forma que se realice un tratamiento preventivo y evitar un tratamiento curativo.
La higiene bucal es primordial para una buena salud dental, el cepillado y el uso del hilo dental son imprescindibles.
Llevar a su hijo desde bebé al dentista puede familiarizarlo con el consultorio, con el dentista y con el instrumental a la vista, con el tiempo al convertirse en un niño, todo será familiar para el niño y será más difícil que se tenga que realizar en el niño un tratamiento traumático, paralelamente será más fácil que el acepte cierto grado de dolor en caso de ser necesario.
Si su hijo necesita ir a su primera consulta odontológica cuando ya es un niño, entonces deberá de prepararlo para ello:
Cuando usted tenga que ser atendido por el dentista en una sesión corta, lleve al niño para que lo acompañe, él podrá ver que usted no se asusta ni se queja, lo cual le indicará que no se trata de algo malo; por su parte, el dentista puede ir relatando en lenguaje fácil qué es lo que está haciendo, evitando palabras como hincar, cortar, sangrar, etc., y todo lo que pueda producir temor.
No haga comentarios desagradables de su experiencia con el dentista delante de sus hijos, ellos de hecho que lo escucharán y lo interiorizarán.
Antes de la primera consulta, lleve al niño al consultorio para que se vaya familiarizando con el ambiente y el instrumental que está a la vista; sobretodo elija un dentista especialista en niños, ellos saben cómo ganarse la confianza de ellos y crear empatía con sus pequeños pacientes.
No se debe prometer al niño que no le dolerá, es mejor no decirle nada con anticipación, ya en el consultorio se le puede decir que puede dolerle un poquito pero que pasará rápidamente, generalmente lo que duele es el pinchazo de la anestesia y luego de ellos ya no duele nada.
Transmitir al niño confianza y seguridad en todo momento, si fuera necesario en vez que el niño se recueste en el sillón del dentista usted puede cargarlo sobre su regazo en esta primera experiencia.
De ninguna manera utilice la ida al dentista como castigo o amenaza.
Existen algunos dentistas particulares o clínicas odontológicas que por un pago anual puede llevar a revisar al niño mensual, bimestral, trimestralmente, etc., de tal forma que si el niño presentara algún problema dental se descubriría tempranamente, haciendo de la curación menos traumática y hasta menos costosa.












TRATAMIENTO DEL DIENTE AVULSIONADO
Los dientes que han estado fuera de boca por 15 minutos o más no deberán ser reimplantados inmediatamente, pero deberán ser embebidos en un medio con un pH balanceado que reconstituya las células, se deberá dejar por 30 minutos antes de la reimplantación.
Trope y Friedman demostraron que los dientes guardados en solución salina balanceada de Hank (HBSS) no incrementaron la incidencia de reabsorción.
Se observó una ligera reabsorción de los dientes guardados en solución de Hank por 4 días.
Si el diente avulsionado ha sido guardado en solución salina normal o leche en el momento del accidente, el diente deberá ser embebido por media hora en HBSS antes de la reimplantación, debido a que la leche ni la solución salina, son capaces de restablecer los metabolitos de las células del PDL.
Los dientes con raíz inmadura avulsionados están sujetos a losmismos problemas de reabsorción radicular, pero poseen un potencial para la revascularización pulpar.
Sin embargo, no es solamente el grosor del forámen apical el factor crítico, sino también los procedimientos pre-reimplantación.
Si un diente avulsionado inmaduro ha estado por fuera por menos de 15 minutos, no deberá ser reimplantado sin antes haber sido reimplantado sin antes haber sido embebido por 5 minutos en una solución de 1 mg/20 ml de Doxiciclina.

Si el diente ha estado extraoralmente por 15 a 20 minutos, no deberá ser reimplantado inmediatamente, pero deberá ser embebido inmediatamente en HBSS por 30 minutos y luego cincos minutos en Doxiciclina antes de la reimplantación. En cada uno de estos casos el diente con ápice inmaduro deberá ser monitoreado semanalmente durante los primeros 30 días, para evaluar los signos de revascularización pulpar y reabsorción. Si hay signos de reabsorción la pulpa deberá ser extirpada inmediatamente y los procedimientos de apexificación normal deberán ser instituidos.
Selvig y cols y Bjorvatn y cols, demostraron que los dientes que han tenido un período extraoral largo han incrementado su incidencia de éxito con el uso de un régimen de Acido, Cítrico, Fluoruro de Estaño y aplicación tópica de Doxiciclina.
En casos donde el diente ha estado en seco por mas de 120 minutos o más, normalmente el chance de éxito es muy pobre (1%). Debido a que las células del ligamiento periodontal están necróticas, no se deberá intentar reconstituir estas. Por lo tanto el ligamento periodontal se deberá raspar y la superficie radicular deberá ser tratada con una serie de químicos. Primero el diente deberá ser humedecido con NOCL, lavado, ácido cítrico, lavado, luego será colocado en Fluoruro de Estaño al 1%, lavado, y por último será sumergido en solución de Doxiciclina 1mg/20ml.







SINDROME DE BIBERON
La caries de biberón, también conocida como Síndrome de biberón, es una condición dental que puede destruir a los dientes de un bebé o un niño pequeño.
Ocurre cuando los dientes de un niño se encuentran expuestos con frecuencia a líquidos azucarados por largos periodos de tiempo.
Entre éstos líquidos se encuentran la leche (incluida la leche materna), leche en fórmula, jugo y otras bebidas dulces.
También influye el uso y desuso del chupón.
La caries ocurre después de ataques ácidos frecuentes.
Es por esto que no sólo influye lo que toman los niños, sino la frecuencia y por cuanto tiempo se encuentran sus dientes expuestos a los ácidos.
Esta es la razón por la cual el ofrecer líquidos dulces como método para tranquilizar al bebé o permitir que su hijo se duerma con el biberón durante la noche o siestas puede ocasionar gran daño a los dientes.
Durante el sueño la cantidad de saliva disminuye lo cual permite que el azúcar se quede en contacto con los dientes por mas tiempo.
Esto incrementa en gran medida el riesgo de aparición de caries.
Los dientes que más frecuentemente se lesionan son los dientes anteriores superiores, pero también se pueden afectar otros dientes.
Los dientes temporales o de leche son muy importantes para que el niño pueda masticar, aprenda a hablar y verse bien.
Las caries de los dientes infantiles puede afectar la erupción de los dientes permanentes, ocasionar dolor y se puede relacionar con problemas de salud general en algunos niños.
Por lo mismo es muy importante mantener los dientes sanos desde los primeros años.
Para que el desarrollo bucal de un niño se lleve a cabo correctamente, el dentista deberá informar a los padres primerizos acerca de los cuidados dentales del pequeño: el aporte adecuado de flúor y la correcta limpieza dental.
Es importante, por ejemplo, que el bebé o niño nunca se vaya a dormir con un biberón que contenga leche, leche de fórmula, jugos o líquidos dulces o con un chupón remojado en azúcar o miel.
Si el bebé requiere de alguna bebida entre comidas o al acostarse le puede dar un biberón con agua simple o un chupón limpio recomendado por el dentista o pediatra.
La higiene oral debe comenzar a muy temprana edad. La ADM recomienda limpiar las encías del bebé con una gasa limpia o tela después de cada comida y empezar a cepillar los dientes tan pronto como el primero de ellos aparezca.
El hilo dental se debe utilizar cuando hayan erupcionado los 20 dientes temporales, lo cual ocurre entre los 2 o 2 ½ años.
A partir de los 3 ó 4 años, será el pequeño quien se cepille o use el hilo dental, siempre después de cada comida si se trabaja en este hábito desde los primeros años.
Tras la ingesta de golosinas, galletas, pasteles, cereales de avena con pasas y otro alimento pegajoso la limpieza es esencial ya que se adhieren a las muelas, y, por lo tanto, favorecen la proliferación bacteriana y la formación de caries.
























IMPORTANCIA DE LOS DIENTES DE “LECHE” O DENTICION PRIMARIA

Los dientes primarios (comúnmente llamados dientes de leche) actúan en su niño de la misma manera en que funcionan los dientes permanentes en nosotros los adultos: para masticar, hablar y por la estética.
El niño tiene 20 dientes primarios de los cuales algunos permanecerán en la boca aproximadamente hasta los 13años.
Estos dientes son más pequeños y menor cantidad respecto a los permanentes, ya que los maxilares y la boca de su hijo son pequeñas comparada con lo que será en el crecimiento.
Para conseguir un crecimiento y desarrollo normal en cada etapa, es importante proporcionarle a su hijo alimentos nutritivos y procurar que el diente permanezca libre de dolor e infección.
El dolor y la infección pueden ser causados por descuido de los dientes primarios.
PRIMERA VISITA DENTAL DEL BEBE

Cuando erupciona el 1er diente del bebé, usted debe hacer una cita con su dentista.
Él le explicará como limpiar adecuadamente el diente y sobre los hábitos adecuados de alimentación para prevenir la aparición de caries.
También le recomendará el uso de flúor.
El flúor fortalece los dientes permanentes de su bebé, que en esta etapa se encuentran en calcificación, así el flúor fortalecerá los dientes contra el ataque de la caries.


CARIES DE LA ETAPA TEMPRANA
La leche es el principal alimento de su bebé, pero cuando él se va a dormir con la mamila en la boca, la leche permanece en contacto toda la noche con sus dientes.
El azúcar natural de la leche materna o la leche de fórmula o de vaca se transforma rápidamente en ácidos y se inicia la destrucción de los dientes superiores principalmente por la parte interna y resulta complicado para los padres detectar este problema en etapa inicial.
Si usted sigue alimentando a su bebé con biberón más tiempo de lo normal o lo emplea como un método para tranquilizar o dormir al bebé, le recomendamos que solo coloque agua en el biberón.
Cualquier líquido endulzado como jugos naturales o artificiales, leche de fórmula, agua endulzada, chocolates, etc. pueden destruir los dientes de su bebé. MÁS ALLÁ DE LA INFANCIA

Cuando su hijo comience a beber de vasos y tazas entrenadoras y a comer alimentos sólidos, se deben tomar cuidados especiales para seleccionar los alimentos que le proporcionarán una dieta sana y una adecuada nutrición.
Los hábitos alimenticios que él establezca ahora afectará enormemente en su salud dental y general por el resto de su vida. Siga las indicaciones que su odontopediatra le proporciona para prevenir problemas dentales tales como:
" Dieta adecuada
" Higiene oral
" Uso de flúor
" Visitas regulares al dentista para resolver a tiempo cualquier problema
EL EMBARAZO Y LAS ENCÍAS
Cambios en las encías y los dientes
Es común que durante el embarazo las encías se inflamen o infecten.
A la mayoría de las embarazadas les sangran las encías, en particular cuando se cepillan los dientes o se pasan el hilo dental. “Gingivitis” es la inflamación de las encías.
“Enfermedad periodontal” es la infección de las encías.
También notará que la boca produce más saliva durante el embarazo.
Causas de los cambios en las encías y los dientes durante el embarazoLas encías y los dientes posiblemente cambien durante el embarazo debido a: Los cambios hormonales
Mayor flujo de sangre por el cuerpo que puede causar hinchazón, sensibilidad y malestar en las encías
Cambios en las encías y los dientes: Qué puede hacer
Mantenga las encías y los dientes sanos durante el embarazo. Si no trata la gingivitis, puede convertirse en una enfermedad de las encías más grave.
Siga estos consejos para mantener los dientes y las encías sanos durante el embarazo:
Cepíllese por lo menos dos veces por día. De ser posible, cepíllese después de cada comida por lo menos cinco minutos por vez.
Cepíllese con suavidad. Use un cepillo de cerdas suaves y cepíllese suavemente.
Si tiene mucha sensibilidad, trate de usar pasta dentífrica especial para encías sensibles.
Si le duelen las encías después de cepillarse, aplíquese hielo para aliviar el dolor.
Use el hilo dental diariamente.
De ser posible, use el hilo dental después de cada comida.
No coma demasiados dulces.
Evite comer demasiados dulces con azúcares refinadas porque contribuyen a la enfermedad de las encías y a las caries.
Visite al dentista regularmente.
Cerciórese de hacerse un examen dental al principio del embarazo para conservar la salud de los dientes.
Quizás le convenga ver al dentista con más frecuencia.
Cuándo hablar con el profesional de la salud
No deje los arreglos dentales para después del parto. Los dientes con caries causan infección que puede perjudicar al bebé. No olvide de decirle al dentista que está embarazada y cuán avanzado está el embarazo.
Programe una cita dental de inmediato si:
Las encías le sangran mucho
Las encías le duelen
Tiene mal aliento que no desaparece
Pierde un diente
Tiene un bulto o crecimiento en la boca
Siente dolor en un diente

CARIES RAMPANTE O ENFERMEDAD DEL BIBERÓN

Dar el biberón a los niños para que duerman es una práctica común que puede desencadenar severos problemas de salud, como la caries rampante, la cual es capaz de destruir parcial o totalmente la dentadura de leche hasta en dos semanas.
Graciela Torra Zubirán, odontopediatra de la Clínica de Especialidades Dentales del ISSSTE, encargada de tratar esta enfermedad en infantes de entre dos y cinco años mediante cirugías con anestesia general, explica que la caries rampante constituye entre un 60 y un 70 por ciento de los motivos de consulta.
Hacer dormir a los niños con el biberón en la boca puede ser un recurso eficaz para los padres, pero dañino para los menores, pues la leche que se queda en su boca toda la noche se fermenta, lo que es aprovechado por las bacterias para atacar los dientes.
Cuando esta caries no es atendida origina la paulatina pérdida de las piezas dentales, condiciona a los menores a contraer infecciones de garganta recurrentes y a presentar abscesos en encías, trastoca su capacidad digestiva y ocasiona problemas gastrointestinales.
Asimismo, al mantener residuos de bacteria en raíces de dientes de leche, produce la desviación de los brotes dentales definitivos.
Por ello la especialista subraya la importancia de erradicar el mal hábito de dormir a los menores con biberón, además de promover el lavado de dientes desde el primer brote y enseñarles poco a poco a usar el cepillo dental, permitiendo en principio que jueguen con él para crear el hábito de la tolerancia a este objeto y a esta práctica.
El tratamiento de la caries rampante consiste en una pulpotomía (extracción de parte del nervio ubicado dentro de la pieza dental, denominado cámara pulpar) para evitar infecciones agregadas, limpiar los dientes y colocar coronas de acero-cromo que protegerán las piezas.
En la clínica se dispone de un set de coronas de siete tamaños, lo que posibilita realizar valoración y tratamiento en una sesión.
Cuando las piezas están muy dañadas se extraen y se instalan placas dentales para cubrir la función de morder o masticar, al tiempo que se mantiene el espacio y se evita desviar otras piezas.
La doctora Torra Zubirán informa que un procedimiento de esta naturaleza tiene en la iniciativa privada un costo de entre 10 mil y 15 mil pesos, por lo que el hecho de contar con él en el Instituto constituye un recurso muy valioso. Exhorta a los padres de familia a desarrollar hábitos de limpieza dental sólidos, como son aplicar técnica de cepillado después de cada alimento, eliminar la ingestión de alimentos entre comidas y cambiar de cepillo dental cada que sea necesario.





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